CAPÍTULO 7: LA PRIMERA VEZ

Salgo con un vestido muy bonito que siempre me había gustado pero casi nunca me ponía.
-Estás impresionante, mi vida, es que nadie puede ir más guapa que tú en este momento.
-No te pases que tampoco voy tan guapa, es este vestido que me favorece mucho solo eso.
-Mira, es que no tengo palabras, que si no.
-¿Qué sino? ¿Qué? dije abalanzándome sobre él, y besándole el cuello.
-Por favor no hagas eso, que me gusta demasiado.
-¿Entonces? ¿Por qué no quieres que te lo haga?
-No me tientes Andrea, no me tientes que no soy responsable de mis actos en estos momentos.
-¿Qué me vas a hacer eh tonto? dije mordiéndole la oreja
-Para Andrea por favor, no seas mala que entre como vas de guapa y lo que me estás haciendo, no soy responsable de lo que haga
-¿Pero que me vas a hacer, eh? 
-¿Qué crees que te voy a hacer? Si lo hago, ¿que me das?
-Todo mi amor, ¿no te parece suficiente?
David se puso muy serio, se levantó pero a mi no me dio tiempo a levantarme porque se me tiró encima, y me empezó a besar el cuello, a mi se me ponían los pelos de punta, cada vez iba bajando más y más se notaba el calor del momento, un calor que nunca había sentido.
-David, ¿qué vas a hacerme?
-Lo que llevo deseando más de 5 meses, desde que llevo enamorado de ti, pero claro si tú quieres solo.
-Todo lo que tenga que ver contigo, lo acepto.
Empezó quitándose la camisa que llevaba, y acabó como acabó. Cuando acabó de quitárselo todo, se volvió a tumbar encima mía.
-Te quiero Andrea, y quiero hacerlo contigo y espero que está no sea la última vez.
-Yo te quiero más, y que sepas que yo también quiero que seas mi primero y mi último, porque eres lo mejor que me ha pasado en estos meses.
La ropa ya no existía, ni él ni en mi y la cosa acabó como acabó, él fue mi primero y fue la mejor experiencia de mi vida, me había hecho la mujer más feliz del planeta tierra, lo amaba con todas mis fuerzas, ya sabía lo que se sentía cuando te enamoras, era lo que yo sentía por él, los celos, las angustias todo era porque estaba enamorada, total y irracionalmente enamorada de DAVID LAFUENTE.
-Cariño, vamos a llegar tarde a la cena con los chicos, dije yo
-Es verdad, vistámonos y vayámonos hacia el restaurante.
-Vale espera a que me arregle un poco, y salgo.
Me emperifollé un poco, salí y en cuanto salí David me agarró fuerte de la cintura.
-Tranquilo que nadie, me va a llevar con él, ni nada
-Es que quiero tenerte muy cerca de mi, y que no te vayas nunca.
-Y no lo haré mi amor.
Sin darnos cuenta ya habíamos a la puerta del restaurante, y ya estaban allí todos esperando.
-Ya era hora tardones, ¿qué hacíais? dijo Salva
-Nada, estábamos hablando lo que hacen los novios, ¿no?
-¿NOVIOOOOOS? ¿Pero que me estás contando? dijo María
-¿Qué no lo has oído María? Que son novios, dijo Maka
-Sí que lo ha escuchado pero no se lo cree no preciosa, dijo Álvaro
-Sí será eso, jajaja, dijo ella mirando embobada a Álvaro
-Y ¿cómo? vosotros lo sabíais seguro, dijo Nat
-¿Que si lo sabíamos? David no dejaba de hablar de Andrea ni un solo segundo, que pesado, dijo Dani
-Joder David, ¿estarás enamoradísimo, no? porque como le hagas daño te matamos entre todas, dijo Abril metiendo miedo
-Ahora con más intención la cuidaré, porque es que sino me matan, JAJAJA
-Que agresiva eres reina, dijo Blas
-No lo sabes tú bien, eso porque no la conoces, dijo Lucía
-La conoceré
-Bueno qué pedimos la cena, o esperamos a las uvas del año que viene, dijo Carlos
-¿Siempre pensando en comer, rubio? dijo Lucía
-No me conoces tú bien, que te digan los chicos.
-No me lo puedes decir tú guapo, dijo Lucía acercándose a su oído, Carlos se sonrojó
-Cahlo, que estás rojo como un tomate, dije yo
-No sé porque, lo siento.
Cuando nos quisimos dar cuenta la cena ya estaba en la mesa, cenamos muy agusto David no me soltaba la mano para nada, a no ser que fuera para ir al baño. La cena terminó con cada uno en una punta de Valencia.
-¿Dónde se han ido María e Álvaro? dijo Dani mirando a todos los lados.
-Pues no lo sé, pero hace un rato largo que se fueron, dijo Raúl.
-Madre mía, otra pareja no, dijo Nat
-¿Por qué?¿Qué pasa? dijo Sandra
-Parece mentira que no lo sepas que me deprimo cuando veo a las parejas y yo me veo sola, dijo Nat con los ojos llorosos. 
Inmediatamente Dani la abrazó y le dijo al oído.
-No llores mi niña, que el amor te llegará muy pronto, te lo prometo.
-Pues como no llegue ya, me muero
-¿Por qué dices eso? dijo ya sentado en el banco donde estábamos todos
-Porque tú me matas con tu dulzura, y no creo que llegue viva a mañana, dijo susurrándole al oído.
-Oh morena, que mona eres cuando te lo propones, te quiero morenaza
-Y yo a ti rubio.
Se dieron un pico delante de todos nosotros, nos quedamos perplejos hacía 3 min Nat estaba llorando porque no tenía novio y ahora se estaba besando con Dani
-Que bien os lo montáis, y yo aquí aguantándome las ganas, dijo Raúl
-¿Qué ganas eh rubiales? dijo Maka
-Las ganas de besarte tonta
-Pues no te las aguantes, bésame ya tonto
Raúl y Maka también se estaban besando, pero ¿que estaba pasando? Menudos ataques de amor solo faltaba que Sandra, Salva, Blas, Abril, Lucía y Carlos se besarán y bastó pensarlo para que a los 2 segundos Blas besara a Abril, madre mía que locura.
-Pero esto que es? ¿Que os ha dado? dije yo
-No sé nos habremos dado cuenta, de que queremos a estas chicas, dijo Salva
-Y ¿por qué dices tú eso? Si tú ni siquiera le has dado un beso a Sandra, dijo Dani desorientado.
-Espera que eres muy impaciente.
En ese momento la cogió de la cintura y la besó con ternura. 
-Joder cuanto amor, dijo Carlos
-Veas rubio, aquí el amor fluye por las venas, dijo Lucía
-Pues ellos no van a ser los únicos, te quiero Lucía, y quiero besarte en este momento.
-Pues hazlo tonti, no te pares.
Y la besó, esto era un ataque de amor repentino, pero de esos que flipas en colores. Ahora solo faltaba que vinieran Álvaro y María y nos dijeran que estaban juntos, madre mía era enamorarme yo, enamorarse todas.
Mientras María y Álvaro...