CAPÍTULO 24: TENGO MUCHOS PROBLEMAS

Acabé de desayunar, y me fui a la ducha y cuando salí allí estaba.

-¿Pero qué haces aquí? dije tapándome como pude.

-No quería dejar las cosas así, ¿por qué me besaste? 

-No lo sé Carlos, déjame enserio ya bastante rayada estoy como para que me vengas ahora con estas.

-Mira Carlos, no quiero darte esperanzas de sí, sí o no porque no quiero que lo pases mal, eres mi amigo me sentaría fatal que lo pasarás mal

-Ya lo estoy pasando mal, peor no lo creo ya te lo digo yo.

-Déjame enserio vete de mi cuarto, me quiero cambiar.

Cada vez se acercaba más hasta que me estrechó contra él, la toalla se iba soltando.

-En serio Carlos, vete no quiero que nadie nos vea así, y menos Lucía o David.

-Tranquila que nadie nos va a ver queda mucho para que regresen.

-Pero déjame por favor, no quiero que estés aquí, vete joder.

-¿En serio quieres que me vaya? dijo susurrando cerca de mis labios, tanto que sentía su aliento.

-Sí, dije casi derritiéndome, aguantándome las ganas de besarle.

-¿De verdad? dijo ya rozándome los labios.

-De verdad

-No lo creo, no te puedes resistir.

-¿Pero de qué vas? Alomejor el que no puede resistirse eres tú, no te jode, dije apartándolo de mi.

-Pues puede que tengas razón y que no pueda resistirme a ti, pero ¿sabes por qué? 

-A ver que sueltas, ¿por qué? 

-Porque eres la razón por la que seguir viviendo, porque te quiero definitivamente, esa palabra te lo dice todo.

-A ver si es verdad que no puedes resistirte a mis encantos, dije lanzándome encima de él, y poniéndome cada vez más cerca de su boca.

-Me quieres, ¿enserio? 

-Pues claro, dijo lanzándose a mis labios, pero yo me eché hacia atrás para dejarlo con las ganas.

-Pues si me quieres vete de mi habitación, ¡FUERA!

-Vale, vale.

-Espera, ven no te vayas así.

-¿Qué quieres? 

Se acercó y le besé ese beso que tanto esperaba, desde que lo vi en la habitación, desde que lo tenía tan cerca de mi, él me agarraba fuerte de cintura, yo lo agarraba del cuello, me daba besos por el cuello, lo que yo no sabía era que me ponían los pelos de punta, y con más razón lo apretaba contra mi pecho.

-Eres...

-¿Soy qué? dije

-Eres la mujer más completamente perfecta que conozco.

-Y tú uno de los hombres más perfectos que conozco ahora mismo, y ahora sí, vete no quiero que nos pillen, adiós ¡nos vemos por la casa!

-Vale, adiós, por cierto me gustan mucho los retos, muchísimo osea que no me retes.

CAPÍTULO 23: CARLOS

Pero, ¿qué hace? No lo entiendo aún, han pasado tres días desde que pasó y no dejo de pensar en ello, estaré encaprichándome de Carlos, espero que no, no quiero hacerle daño a David, él es el amor de mi vida, y no me podría perdonar hacerle daño aunque me lo haya hecho a mí yo no soy así, menuda rayada tío no puedo con esto, en estos tres días he pensado en volver hacer una locura pero para no preocupar a mis amigos he decidido no hacerlo no vale la pena, será mejor pasar de él unos cuantos días más y ya está, ¿será así de fácil? No lo creo.
-MAA, despierta que ya es tarde, me intentó despertar María.
-Ahhhh, esbocé un bostezo, ¿qué hora es?
-Las 12:00 se han ido todos, y yo me tengo que ir al médico para hacerme unas pruebas y te aviso para que no te asustes cuando te veas sola, ¿vale?
-Vale MAA, vete tranquila que yo ya me levanto, te quiero.
-Y yo mi niña, adiós
Me levanté 5 min después de que se fuera María y me puse una camiseta de David ya que había dormido en ropa interior, fui a la cocina y cuando me estaba haciendo las tortitas alguien entró en casa, yo grité
-MAAAAAA, ¿ya estás en casa? 
No contestaba nadie, pero entró en la cocina y me giré y vi que era él.
-Ah, hola Carlos
-Hola Andrea
-¿Dónde están los demás? dije un poco sosa.
-Pues no lo sé yo me he ido por mi parte y ellos por la suya.
-Ah vale, dije poniéndome a desayunar.
-Andrea, ¿por qué estás así conmigo? 
-No estoy de ninguna forma, estoy como siempre con todos.
-No Andrea a mí ya no me engañas, dijo acercándose a mí y cogiéndome de las dos manos para levantarme. Pero yo separo rápidamente sus manos de las mías.
-¿Qué quieres va? Que quiero desayunar.
-Ves eso no es normal en ti
-No si te parece después de todo te doy besitos y abrazitos, como antes
-No pero no quiero que estés borde conmigo.
-Yo ya te lo he dicho no quiero perder la relación con David, por un puñetero beso que no significó nada Carlos, no significó nada.
Las lágrimas brotaron de sus ojos, al escuchar esas palabras.
-Lo siento Carlos, se que me he pasado con mis palabras, no debería haberte hablado así, lo siento.
-No pasa nada Andrea te entiendo, no significó nada y ya está no pasa nada enserio.
Se levantó y se fue a su habitación pero no sin antes interponerme en su camino...
-Enserio Carlos no quería hacerte daño, enserio perdóname.
-Que no pasa nada de verdad, déjalo 
Le di un abrazo en señal de que aun lo quería igual que siempre.
-No quiero perderte por esta tontería Andrea, no quiero 
-No lo harás tranquilo, ya está olvidado rubio, pero ahora la que te quiero besar soy yo.
-¿Cómo? 
-Tranquilo, te has puesto eufórico solo un beso.
Le cogí de la cara y le besé apasionadamente no podía aguantarme las ganas de besarle, pero a la vez sabía que le haría daño a David así que paré.
-Ostia lo siento no debería haberlo hecho, te voy hacer daño a ti y le voy hacer daño a David.
-No te preocupes que por mi no se va a enterar.
-Joder, bueno voy a seguir desayunando.
-!Vale! Te quiero

-Y yo<3

CAPÍTULO 22: ¿PERO, POR QUÉ?

-¿Qué quieres? 
-Quiero saber si me quieres, por favor no puedo seguir con esto.
-Te quería, pero creo que con esto lo has destrozado todo Carlos, no puede ser que...
-QUÉ?
-Que llegue de un viaje de amor con David, muy feliz estaba, pero me lo has destrozado, me lo has destrozado todo.
-No me digas eso Andrea, me duele mucho, eres mi mejor amiga y la persona de la que estoy enamorado, bueno o eso creo
-Pues yo sé que quiero a David y que no me vas a destrozar mi relación con él, ¿vale?
-Yo no quiero destrozartela, te lo aseguro, él es como mi hermano, y tú, bueno tú...TE QUIERO
-Yo no puedo con esto, me duele mucho decirte estas cosas aunque no me lo creas, porque yo te consideraba mi mejor amigo, lo eras y te quería muchísimo.
-Déjame arreglarlo, ¿cómo podría recuperarte?
-Déjame que lo piense, porque es que...
Saqué las llaves y subí a casa y estaban todos riendo y divirtiéndose  pero yo pasé y subí a mi habitación pero no sin antes...
-Andrea, vente aquí con nosotros, dijo Nat
-No Nat me voy a la cama, estoy cansada del viaje
En ese momento entró Carlos por la puerta, y con más razón me subí a mi habitación.
-¿Qué le has hecho a Andrea? JAJAJA, dijo Salva
-¿Yo? Nada, JA JA, rió sin ganas.
-JAJAJA, bueno sigamos, ¿qué os estaba contando? dijo Sandra
-Nada, lo que habías hecho mientras no estábamos aquí, dijo David.
En ese momento se levantó.
-Chicos, voy a ver que le pasa a Andrea, que me ha preocupado y como está flojilla y eso.
-Vale, dale ánimos, que se le veía rara, dijo Lucía
-Lo haré.
Antes de que viniera...
REFLEXIÓN:
Joder, ¿por qué lo habrá hecho? Es que no lo entiendo ¿qué he hecho yo para merecer esto eh? Nada, ser buena amiga, ser comprensiva, quererlo como amigo y por eso se enamora de mi teniendo a una de las personas más agradables, preciosa y amable que existe en este mundo,es que no lo entiendo no me cabe en la cabeza, lo quería mucho pero es que no puede ir así por la vida, joder pero es que lo peor es que me ha gustado el beso, ¿por qué lo tuvo que hacer?
En ese momento alguien interrumpió mi reflexión interior.
-Ah, eres tú David, me habías asustado cariño.
-¿Qué te pasa? 
-Nada amor, que estoy cansada del viaje y tenía ganas de tumbarme un ratillo, a ver si me dormía o algo pero hay algo que me lo impide.
-Pues ven anda, apoyáte en mi pecho y a ver si te duermes así me quedaré más tranquilo.

Se tumbó a mi lado en la cama y me apoyé en su pecho, intentaba dormirme pero no podía mis pensamientos me sacaban del sueño. Levanté la cabeza y me dí cuenta de que David se había quedado sopa, pobrecito estaría reventado igual que yo, así que le quité el pantalón y la camisa le puse el pijama y le eché la colcha por encima le dí un pequeño pico y me acosté al lado, y por fin me dormí sabía que estando al lado de David me costaría menos hacerlo.

CAPÍTULO 21: LLEGAMOS A ESPAÑA

La llegada fue buena sin ninguna complicación, allí nos esperaban todos impacientes.
-Chicos, como os habíamos echado de menos de verdad, dijo María
-Sí sobretodo al despistado este, JAJAJA, dijo Dani 
-No cambiarás nunca Daniel, JAJAJA, dijo David
-¿Él? Nunca, pero tampoco queremos que cambie, por lo menos yo, dijo Nat
-Pero ¿qué tal os lo habéis pasado allí? dijo Maka
-¡Eso!, dijo Sandra
-Muy bien chicos, ha sido impresionante, ver todo eso, tenéis que ir, os lo recomiendo, dije yo
-Iremos alguna vez, dijo Carlos con cara triste, creo que era porque no lo había saludado
-¿Qué te pasa Carlitos?, estás ausente, dijo Blas
-Nada, estoy bien
-Uyy, malo...dijo Lucía
Salimos del aeropuerto y nos fuimos a una de las casas, para contarnos el viaje.
-Bueno pues contarnos detalles, dijo Álvaro
-Pues, hemos visto muchísimas cosas, Broadway, Harlem, Brooklyn...
En ese momento se levantó Carlos preocupado, con la cabeza agachada y se fue...se levantó Lucía, pero yo la paré.
-¿Puedo ir yo? Por favor
-Sí ves, a lo mejor lo alegras un poco, porque lleva unos días conmigo.
-Vale, ahora vengo chicos, David ves contándoselo todo con detallitos.
Le dí un dulce beso a David en los labios y salí por la puerta buscando a Carlos, y cuando salí a la calle, me dí cuenta de que no había cogido la chaqueta y hacía mucho frío, pero alguien vino por detrás y me echó su chaqueta por encima.
-¿Tienes frío, no? 
-Pues sí, me he dejado la chaqueta en mi casa y bajado corriendo buscando a un amigo muy especial
-Vaya pues creo que soy yo
Me giré y allí estaba Carlos, se había quedado en manga corta.
-Anda toma la chaqueta que te vas a quedar Happy Feet.
-Que no quédate con ella, que tú eres muy débil ahora, la necesitas.
-Vaya que considerado, gracias, y ahora cuéntame ¿qué te pasa? 
-Nada solo necesitaba tomar aire
-No me mientas, dije enchufándome un cigarro
-Tú no deberías fumar, te hace mal
-Que tonti, pero si no fumo casi, solo cuando me preocupo por algo o por alguien, y estoy preocupada por ti
-Pues no tienes porque estarlo no me pasa nada
-Enserio, cuéntamelo 
-Vale, te lo contaré pero ya lo sabes todo.
-No entiendo Carlos, es lo que me dijiste cuando me llamaste en New York.
-Pues sí, encima hoy cuando vuelves ni me saludas ni nada, me deprimo
-No tú tienes que saber querer a Lucía, es una chica que merece la pena, yo no mira lo que hice por una tontería, además que yo estoy con David, y no te puedo corresponder.
-Ya pero Andrea contra el amor no se puede hacer nada si ya no estoy enamorado de Lucía y lo estoy de ti que quieres que hago me suicido, no puedo hacer nada contra eso.
-Joder Carlos, yo no te puedo muchas esperanzas, porque yo quiero a David y eso no va a cambiar nunca, yo he tardado mucho en enamorarme y tú lo sabes, y ya que me enamoro de alguien que sea para siempre.
-Ya si te entiendo y que suerte tiene David de tenerte.
-Y la suerte que tienes tú de tener a una persona como Lucía al lado, que personas como ella no quedan ya que lo sepas.
-Ya si tienes razón pero yo que sé, no puedo con esta farsa Andrea, la voy a dejar definitivamente.
-Enserio Carlos no sé que haces, que sepas que vas a perder a una persona que vale millones, y no te lo vas a perdonar nunca
Dicho eso me giré y me dispuse a andar, pero él me giro y me dio un pequeño beso en los labios, que acabó con un buen beso, pero paré a tiempo y le dí un guantazo.
-¿Cómo has sido capaz de darme un beso? Carlos no deberías haberlo echo
-Te quiero Andrea, y sé que ese beso te ha gustado tanto como a mí.
-No, no me ha gustado tú eres mi amigo, ¿estamos locos o qué?

-Por favor Andrea espera, lo siento no volverá a pasar...

CAPÍTULO 20: SE ACABA LA EXPERIENCIA NEWYORKINA

-¿Bueno, qué...?
-Bueno y nada nos levantaríamos y nos iríamos a dormir, y eso, dije yo levantándome triste.
-¿No pensarás que esto va a acabar así?
-¿Y cómo va a acabar?
-Ven, dijo tapándome los ojos con una mano y con la otra cogiéndome por la cintura 
-¿Dónde me llevas?
-Tú ven, ¿confías en mí?
-Uy, no sé, ¿debo?
-Debes, y lo vas a hacer, te voy a llevar a un sitio que te va a encantar.
Salimos de la habitación, del hotel y cuando paramos me quitó la mano de los ojos, y vi Central Park totalmente iluminado y a la vez solitario, ya que eran las 2 de la mañana, y allí me cogió y me dijo.
-He adelantado el regreso a España, porque sé que los echas de menos a todos, nos vamos en 2 días, pero quiero que sepas que ha sido la experiencia más bonita que he podido tener contigo.
-No tenías porque hacerlo David, pero bueno si ha sido tu decisión, lo haremos, la mejor experiencia que yo he tenido contigo, es enamorarme, esa es la mejor experiencia que puede tener una persona.
-Ven acompáñame un poco más adelante.
Me llevó más adelante y nos pusimos a ver las estrellas.
-¿Ves todas las estrellas del cielo?
-Sí, están preciosas.
-Pues ni la cantidad de estrellas puede compararse con lo que yo te quiero, y siempre serás tú más bella que las estrellas, recuérdalo
-Te quiero David, te quiero a más no poder, esto nunca acabará, júramelo 
-Te lo juro, te lo prometo, todo, pero ahora vamos al hotel que me estoy helando de frío.
-Vale, eres el mejor, te amo nunca lo olvides
Caminamos hasta el hotel con algún que otro beso en el cuello, que producían escalofríos.
-Ayy, para David que me haces cosquillas.
-Por eso mismo lo hago, JAJAJA.
Llegamos por fin a la habitación, y me llamaron al móvil, era Carlos, ¿pero qué hora sería allí? Lo cogí, y me salí a la terraza.
-David, me llaman, ahora entro
-Vale cariño no tardes.
Cogí el móvil...
-Sí, ¿qué quieres Carlos?
-No puedo más Andrea, no puedo más
-Pero, ¿qué te pasa? Cuéntame
-Que te quiero, eso pasa y he estado pensando en lo que me dijiste el otro día de Lucía, pero no puedo, ya no la quiero
-No Carlos para esto no me llames, tú sabes que yo quiero a David, e intenta reavivar la pasión con Lucía que seguro que puedes, y ya para que al final me rallaré, adiós Carlos que aquí ya es muy tarde.
-Adiós Andrea, te quiero no lo olvides, intentaré hacer lo que pueda.

Las lágrimas brotaban de mis ojos, "no puede ser que él esté enamorado de mi, no", entré dentro intentando borrar esas lágrimas de mis ojos como podía, y lo conseguí me puse el pijama y me metí en la cama, David me abrazó, y yo intenté dormir, y lo conseguí. Los días pasaron, muy rápidos, visitamos todos los sitios importante de Nueva York: Broadway, La 5ª Avenida, Empire State, El New York Times, Harlem..., y cuando llegamos a España, la que me esperaba...

CAPÍTULO 19: NEW YORK, 1 SEMANA SIN VERLOS

Pasaron las 2 semanas y llegó el día de irnos a Nueva York, vinieron todos a despedirnos.
-Adiós chicos os vamos a echar de menos allí, dije abrazando a todos
-Y nosotros a vosotros chicos, dijo Nat
-Bueno Andrea, iros ya que se os va el avión, dijo Carlos con lágrimas en los ojos, yo me lancé a abrazarlo.
-No llores rubio que nos veremos pronto tranquilo, te echaré de menos, te quiero gorritos.
-Y yo a ti morena, tráeme un regalito, dijo todavía abrazándome 
-Te lo traeré a ti y a todos.
-Vamos Andrea, que ya tenemos que embarcar, dijo David
-Sí, voy, adiós chicos, os quiero
Entramos al avión, nos sentamos nos pusimos los cinturones y despegamos, yo no paraba de mirar por la ventanilla del avión con lágrimas en los ojos.
-¿Por qué lloras princesa, si solo nos vamos 1 semana?
-No lo sé David, solo que los voy a echar de menos, solo eso, pero bueno vamos a disfrutar, ¿no?
-Vale princesa, pero no estés mal, ¿me lo prometes?
-Te lo prometo príncipe, agg que dolor de cabeza más fuerte
-¿Qué te pasa Andrea?
-Nada, que me duele un poco la cabeza pero me doy una cabezadita y se me pasa seguro, cuando lleguemos me avisas, te quiero.
Me apoyé en el pecho de David, me puso una manta por encima y me dormí, el viaje fue bastante largo pero llegamos.
-Princesita, que ya hemos llegado, despierta anda que vamos a aterrizar y te tienes que poner el cinturón.
-Vale, amor, dije esbozando un bostezo.
Me incorporé, me puse el cinturón y aterrizamos, se veía todo tan bonito de noche, todo iluminado.
-Que bonito David, se ve el Empire State desde aquí.
-Más bonito que tú no hay nada cariño, pero si es bastante bonito, ya sé porque querías venir.
Salimos del avión, y cuando salimos del aeropuerto y cogimos un taxi para ir al hotel.
-Please, to the Meldington Hotel, dije yo
-Yes, I go to the hotel
Mi inglés era un poco churro ya que solo tenía un nivel básico, pero llegamos al hotel que era lo que importaba, nos instalamos en la habitación.
-¡Que habitación más grande David, es impresionante!
-Tú te lo mereces todo, y lo mejor está por llegar, mira sal a la terraza
Las vistas eran preciosas, se veía todo lo importante de Nueva York, el Empire State, Broadway, Central Park era lo mejor que me había podido pasar.
-Y ahora ves un poco para allá.
Me había preparado una cena romántica frente al Puente de Brooklyn.
-¿Cómo haces todo esto por mí? 
-Porque te quiero, y te quiero hacer feliz sea como sea
-Pero tú con tu presencia ya me haces feliz, no necesitaba esto, ni este viaje, ni esta cena
-Lo hago porque te quiero y ya está, y ahora si me permite la señorita.
Me apartó la silla y me senté, y procedimos a cenar, nos pasamos toda la cena cogidos de la mano, y dándonos besitos.
-I LOVE YOU ANDREA, YOU KNOW?
-Umm, no sé si me lo demostraras con un beso, dije levantándome y asomándome a la terraza, cuando él me abrazó por detrás y me giró juntando casi sus labios con los míos, sentía su aliento muy cerca, me dio un beso en los labios y en el cuello otro, mi piel se erizaba.
-¿Tienes frío? ¿Vamos dentro?
-No David, estoy bien, quedémonos así abrazaditos admirando las vistas tan bonitas.
-Sí es lo que tú quieres lo haremos pero ponte esto por encima, me dijo poniéndome la chaqueta que llevaba, quedándose en manga corta.
-No, no eso si que no, te vas a constipar, toma, yo me quedo como estoy
-Eso de ninguna manera, tú te la pones
-¿Y si no quiero qué?
-Te la vas a poner.
-Cógeme si puedes y me la pones.
Salí corriendo por toda la terraza, hasta que me alcanzó nos caímos los dos al suelo.
-Te cogí, ahora te pondrás la chaqueta.
-Para que si ahora tengo un calor, que no veas, me estoy asando.
-¿Para eso me has hecho correr?
-No porque sabía que iba a pasar esto, caeríamos uno encima del otro, y bueno...

-Bueno, ¿qué?...

CAPÍTULO 18: TARDE GENIAL CON ELLOS

-Venga decirme donde vamos, dije con los ojos previamente vendados.
-No te lo vamos a decir MAA, dijo María 
-Además ya estamos llegando, me dijo Carlos tocando suavemente la cintura
De repente después de eso me entró escalofrío, ¿por qué Carlos me trataría de esa forma ahora?
-Ya hemos llegado preciosa, dijo Sandra
-Sí, vamos a quitarte la venda, 3, 2, 1, YA
Cuando me quitaron la venda, flipé estábamos en un mirador super bonito se veía toda Madrid.
-Gracias chicos, sois los mejores, dije dándole un abrazo a cada uno
-No nos las des tú te lo mereces todo princesita, que nos has tenido en vilo, dijo Carlos poniéndome su gorro.
-Enserio vosotros me habéis enseñado muchas cosas, el amor con David, la amistad con los demás chicos, y lo que significa tener unas hermanas como ellas, y todo esto es una familia.
-Nos vas a hacer llorar a todos, dijeron desde detrás.
-Madre mía, ¿qué hacéis aquí chicas?, dije yo
-Nos han invitado ellos, para darte una sorpresa, dijo Belén
-Tía, te hemos echado de menos, desapareciste y nos contaron lo que te pasó y no nos negamos a venir, dijo Ainhoa
-Eso, porque te queremos por eso hemos venido, hacía mucho tiempo ya, dijo Yanira
-¿Por qué lo hiciste Andrea? dijo Inés
-Eso no importa ahora chicas, vamos a disfrutar, dijo David
-David, tiene razón vamos a disfrutar del día que queda, dijo Salva
Estuvimos un rato en el mirador, luego bajamos nos dimos una vuelta por un parquecito que había cerca, hicimos un picnic para merendar, la tarde estaba yendo bien, y aun faltaba lo mejor. Me levanté para fumarme un cigarro y me alejé un poco de los demás y vino detrás de mi Carlos.
-Yepale rubio, ¿qué haces aquí?
-Nada he venido a hacerte compañía pero si molesto me voy.
-Tú que vas a molestar, quédate no pasa nada, y bueno cuéntame algo, ¿qué tal con mi Luci?
-Muy bien...
-Uyy, ese muy bien ha sonado a bueno...
-Es que no sé tengo dudas de mi amor hacia ella, creo que me estoy enamorando de otra persona.
-No Carlos, si pierdes a Luci no vas a encontrar a nadie mejor que ella, y lo sabes muy bien
-Ya pero es que no sé ya no siento lo mismo que cuando la conocí, me estoy pillando por otra, que vale millones, y que casi la pierdo.
-¿Quién es? Carlos se sincero 
-E..eres tú, pero sé que nuestro amor es imposible, porque tú estás con David y lo quieres
-Ahí le has dado, pero yo que he hecho para que te enamores de mi, es que aun no me lo creo, no pierdas a Luci, intenta hacer más cosas con ella, y volverá a nacer el amor entre vosotros, si no ya verás.
-Vale, lo intentaré Lucía se lo merece, ¿me das un abrazo?
-Claro
Nos dimos un abrazo, y volvimos con los demás.
-¿Por qué habéis tardado tanto? dijo Lucía dándole un pico a Carlos
-Estábamos hablando, de nuestras cosas, Carlos es como un hermano para mi y nos hemos contado cositas.
-Claro, como hermanos, dijo Carlos bajando la cabeza.
-Bueno ya es tarde y creo que David te tiene que decir una cosa, dijo Nat
-Sí Andrea, te quiero proponer una cosa.
-¿El qué? 
-Te quieres venir a un viaje conmigo a Nueva York, me dijiste que era tu sueño, y yo quiero cumplirlo.
-Pues claro que quiero ir, mi sueño era enamorarme de una persona como tú, y luego ir a NY, y si es contigo el sueño se hace realidad el doble.
-Buaa, Andrea tu sueño se va a hacer realidad, dijo Maka
-Que ganas tenía de ir, y con mi niño será incluso mejor.
Se acabó la tarde y acompañamos a Belén, Inés, Yanira e Ainhoa al hotel en el que se hospedaba, nos despedimos con lágrimas ya que se iban a la mañana siguiente, y nos fuimos a casa.
-Princesa, nos vamos en 2 semanas, allí te voy a complacer en todo.
-Ya me complaces demasiado, no lo tienes porque hacer.
-Lo hago porque te amo, te adoro, te quiero, te de todo.

CAPÍTULO 17: SALVAJE

Se acabó la cena, no era muy tarde pero todos estaban cansados, normal 1 semana allí conmigo en el hospital, osea que decidieron irse todos a casa, se despidieron de mi todos, con dos besos y un abrazo, pero el que más efusivamente se despidió fue Carlos.

-Carlos que me vas a matar

-No por favor, que ya lo he pasado bastante mal, como para ahora esto, te quiero pequeña, no sabes lo mal que lo he pasado pensando que te iba a perder.

-Va Carlos que tengo sueño, dijo Lucía por detrás.

-Voyyy, me dio un beso en la frente y se fue.

No entendía las palabras de Carlos, a que venían, pero bueno lo hecho hecho estaba, así que cogí a David.

-Cariño, he estado una semana en el hospital y estoy falta de amor, jijijiji

-¿Eso que significa?, dijo apretándome contra su pecho

-Ah, no sé, tú que crees, dije mordiéndome el labio

-¿Pero tú no estás mala? Tú necesitas cama

-Va no seas malo, dije tirándome en la cama

-¿Yo, malo? NUNCA

Entonces se tiró encima de mi, y me dijo

-Te he echado de menos, ¿sabes?

-Yo a ti también, mi niño, se me ha hecho insoportable, el estar inconsciente, si ganas de nada, pero te sentía cerca.

-Te quiero Andrea, y lo he pasado muy mal, pensando que te ibas de mi lado y que no iba a ver más esa sonrisa que tanto me encanta.

-¿Cuál? ¿Esta? dije sonriendo

-Sí esa misma, y ahora dejame que bese esos labios que llevo una semana sin besar y que me vuelven locos.

-Claro que te dejo.

Empezó a besarme y la cosa pues acabó como acabó, lo necesitaba como aire para respirar.
A la mañana siguiente amanecí bien, David me trajo el desayuno a la cama.
-Cariño, mira te he traído, tostadas, zumo y mermelada de fresa tu favorita.
-Gracias pero no tenías porque molestarte mi vida
-Lo hago porque te quiero y ya está.
-Yo a ti también feo, y hoy ¿qué vamos a hacer?
-Pues vamos a quedar con los chicos que me han dicho que no quieren pasar tiempo sin ti desde que te pasó eso, osea que vienen de camino, JAJAJA
-Son amor, de verdad, ¿qué haría sin ellos? 
-¿Y sin mi? 
-Sin ti me moriría, y ves a abrir que han tocado, voy a vestirme
Me vestí y salí y allí estaban todos. Los saludé pero me costaba saludarme con Carlos desde lo de la noche de ayer, así que le di dos besos, y noté que me sentía sosa. 
-¿Y qué tal estás Andrea? dijo Lucía
-Pues bien de momento nada mal, algun pinchazito en la cabeza pero por lo demás todo bien, vivo con la persona que quiero, y con eso ya se calman todos los dolores
-Pues nos alegramos de que estés bien por fin, tú no sabes lo que nos has hecho sufrir, dijo Carlos
-Sí lo sé rubio, y no volverá a pasar, pero hoy ¿que vamos a hacer?
-Ahh, sorpresa, dijo Nat

CAPÍTULO 16: TODO VA A SALIR BIEN

Estuvimos besandonos un rato, y cuando paramos.

-David, prometeme que esto todo va a ir bien de ahora en adelante, que no voy a derrubarme nunca más.

-Te lo prometo mi amor, te prometo que mientras este yo contigo, nada te va a pasar, mientras estés a mi lado, lo único que tendrás serán sonrisas en tu cara, y ahora vámonos a la habitación que tú tienes que descansar, que mañana seguramente nos vayamos a casa.

Subimos a la habitación y todos estaban durmiendo en los sillones, y yo me tumbé en la camilla, y David a mi lado, nos dormimos abrazaditos, y a la mañana siguientes, todos estaban despiertos, pero yo no despertaba, llamaron a los doctores corriendo estaban muy preocupados

-Salgan de la habitación , por favor, dijo el doctor

-¿Pero que le pasa? dijo María llorando

-Por favor salgan, y ahora os informamos

Salieron de la habitación no paraba de llorar ninguno.

-Pero si ayer por la noche estaba perfecta, no lo entiendo, dijo David

-Nosotros tampoco nos lo explicamos, estaba muy bien anoche, crucemos los dedos por que no le pase nada, dijo Álvaro 

-Estará bien seguro, no le va a pasar nada, chicos, dijo Nat

-Es verdad Andrea es muy fuerte, todos lo sabemos, y va a salir de esta, dijo Raúl 

-Y pensar que esto es culpa mía, no debería...

-No David aquí nadie tiene la culpa, no te mortifiques de verdad, las cosas se van a arreglar ya lo verás.

Pasó una hora, todos estaban nerviosismos  porque no sabían lo que me pasaba, pero por fin salió el doctor.

-A ver chicos, tengo dos noticias.

-Digalas Dr. Jaramillo

-Lo que le pasa a Andrea, es que el golpe que se dio en la cabeza le dañado el cerebro y tenemos que intervenir, y lo segundo es que hay muy pocas posibilidades de que sobreviva, pero haremos todo lo que podamos para salvarla, puede quedar muerta en vida

-¿QUÉÉÉÉÉ? No puede ser doctor, ella no se lo merece, tiene que vivir, no me diga que puede morir, porque me muero con ella, dijo Abril

-David, ¿qué te pasa? Estás blanco

En ese momento David se puso en pie

-Doctor, salvela, como no salve, me muero enserio, como se muera me voy con ella.

-Señor lo intentaremos, pondremos todo nuestro empeño, es una chica joven y no se merece esto así que haremos todo lo posible para que se salve.

-Gracias Doctor, mi princesa no se puede ir ahora, que la necesito tanto

-No se irá, se lo juro, ahora la vamos a llevar a quirófano a intervenirla, tendrán que esperar por lo menos 3 horas de operación, se les harán interminables pero valdrán la pena.

Sacaron a Andrea de la habitación David me cogía la mano, y me decía

-No te vayas ahora Andrea, te necesito, por favor recuperate, se fuerte que te mereces vivir esta vida, te quiero

Me llevaron al quirófano, la operación estaba resultando más difícil de lo que se imaginaban los doctores, pero aunque la operación tuviera dificultades acabó bien, salió el Dr. Jaramillo a darle la noticia a los demás.

-¿Qué tal Doctor? ¿Cómo ha salido?

-La operación ha salido bien, está bien, aunque estás horas serán decisivas para su salud.

-Gracias Doctor, le damos las gracias por todo.

-Ahora podéis entrar de uno en uno 5 min cada uno.

-Vale, gracias otra vez

Pasaron todos 5 min, y pasaron las horas decisivas, me desperté.

-Ves cariño, te dije todo iba a salir bien, y ha salido

-Gracias, por estar aquí David, te quiero mi niño no te separes nunca de mi lado, porque estando tú aquí soy más fuerte aun.

-No lo haré Andreíta, te quiero a más no poder, y los demás también.

-¿ABRAZO COLECTIVO DE FAMILIA? dijo Maka

-Claro, dije yo

Pasaron los días no hubieron complicaciones y nos fuimos a casa, que bien llevaba 1 semana allí metida y ya quería salir por dios, llegamos a casa, y comimos todos juntos, que mal lo habían pasado los pobres, pero ya estaba bien que era lo que importaba en esos momentos, los amaba simplemente ellos, son mi vida.

CAPÍTULO 15: LA CANCIÓN

La llegada a Madrid fue increíble, y cuando llegó la tarde-noche, no sé que me pasó que me derrumbé, las lágrimas salían de mis ojos, ¿la razón? No la sabía, no me explicaba, sentía felicidad pero a la vez me venían imágenes de David liándose con la otra chica,la muerte de mi madre, y me derrumbaba, así que salí corriendo de la habitación y me encerré en el baño dando un fuerte portazo, del que David se enteró y vino corriendo a ver que me pasaba, él gritaba yo no lo le hacía caso, daba patadas a la puerta para intentar tirarla abajo, él tampoco se explicaba el por qué de ese encierro en el baño, yo no pude hacer otra cosa que coger una cuchilla del baño y mientras cantaba María se bebe las calles de Pasion Vega me corté las venas, cuando David por fin consiguió abrir la puerta y vio el charco de sangre en el suelo y a mi inconsciente, me cogió en su regazo, y empezó a llorar, cogió el móvil y llamó al 112, vino la ambulancia y me trasladaron al hospital, había perdido mucha sangre, pero estaba viva, David llamó a los demás que llegaron muy preocupados al hospital.
-¿Qué tal está, David? dijo Abril
-Por lo que me ha dicho el doctor está débil por la pérdida de sangre, pero lo importante es que está viva, dijo con los ojos llorosos aun.
-¿Pero que ha pasado? ¿Habéis discutido o algo? dijo Carlos
-Que va, si estábamos bien, y de repente he oído un portazo y he ido corriendo, yo estaba en el salón y ella en la habitación y se ha encerrado en el baño, pero no sé las razones por las cuales se ha cortado las venas.
-Yo si las sé, vamos creo que las sé, dijo María 
-¿Y cuales son María? Si las sabes dilas, no calles, dijo Maka
-Yo creo que se le han acumulado, lo que le hizo David, la muerte de su madre, todo.
-Joder, pero yo le pedí perdón se arregló todo, lo de la muerte de su madre, es irremediable, pero lo mio estaba arreglado, ya
-Ya pero ella te perdonó, pero no olvidó lo que le hiciste, siempre lo decía, que te perdonaría pero que no lo olvidaría nunca, dijo Nat
-Joder, me arrepiento tanto de haberle hecho tanto daño, ella no se lo merece, se merece todo lo mejor, y yo lo desperdicié.
Al momento salió un doctor, que les comunicó...
-Familiares de Andrea Rubio?
-Sí somos nosotros, digános que pasa doctor, dijo Dani
-Andrea, ya está en la habitación, podéis pasar a verla si queréis, esta un poco desconcertada, porque cuando se quedó inconsciente se dio un fuerte golpe en la cabeza, y con la pérdida de sangre, y todo, pero está despierta, pasad a verla.
-Gracias, doctor le agradecemos de todo corazón lo que ha hecho por ella.
-Es mi trabajo, ella se ve que es muy fuerte, y lo ha superado bien, y sobretodo no dejaba de llamar a un tal David, ¿serás tú, seguramente?
-Sí, soy yo, bueno voy a entrar a verla que estoy muy preocupado.
-Entra tú primero David, tendrá ganas de verte, luego entramos todos los demás, dijo Sandra
-Vale gracias chicos, ahora os llamo para que entréis.
Entró en la habitación y allí estaba yo tumbada en la camilla, dormida, él empezó a acariciarme el pelo, y a susurrarme cosas al oído.
-No quiero que estés mal por las cosas que he hecho mal, por favor ponte bien, que cuando te veo así me arde el corazón.
-¿David?
-Sí estoy aquí princesa.
-¿Qué me ha pasado? ¿Dónde estoy?
-Estás en el hospital mi vida, pero ya estás mejor, mañana seguramente nos vayámos a casa, nada te has intentado cortar las venas.
-¿Por qué? 
-No lo sé mi niña, yo te he encontrado así en el baño, pero no te preocupes porque tú eres muy fuerte y lo superas todo.
-¿Y los demás donde están?
-Están fuera, ¿quieres que entren?
-Sí.
Entraron los demás, al cabo de un rato se me veía más feliz, con ellos todos los dolores se pasaban, pero David estaba un poco cabizbajo.
-¿David? ¿Qué te pasa? Ven aquí con nosotros, dijo Blas
-Sí, ahora voy espera que voy a salir fuera a fumarme un cigarro.
Cuando David se fue yo intenté levantarme de la cama, y lo conseguí al final, y encontré a David en la puerta del hospital, no había ni dios en el hospital, estábamos solos.
-¿Qué haces aquí David? Nos lo estamos pasando genial arriba.
-¿Y qué haces tú aquí? Deberías estar descansando no aquí, es que me apetecía fumar, y he venido a verte también.
-Pero tú no puede fumar, te están haciendo pruebas.
-Anda dame, que no pasa nada.
Le cogí el cigarro que le quedaba y me lo fumé, cuando terminé lo abracé fuerte y le dije:
-Perdonáme.
-Tú no me tienes que pedir perdón por nada, yo he sido un idiota, debería pedírtelo yo a ti.
Entonces me acerqué a sus labios y le besé apasionadamente.

CAPÍTULO 14: MADRID

Nos despertamos prontísimo, cogimos el coche y llegamos a Madrid a las 3 horas, las pasamos todos durmiendo menos Nat y Dani que iban delante de piloto y copiloto, yo y David íbamos en una posición muy bonita, yo estaba apoyada en su regazo, y teníamos las manos entrelazadas, yo sentía su latido que me tranquilizaba mucho, osea que se me hizo el viaje muy ameno, con unas paradas para almorzar, comer y eso pero ameno, cuando llegamos nos instalamos cada uno en su casa.
EN CASA DE SALVA Y SANDRA:
+Cariño, la casa es gigante, me encanta
-Tú, te mereces esto y más Sandra, ¡eres mi vida que lo sepas! Me has enseñado a vivir la vida como hay que vivirla y te he echado mucho de menos estos meses sin ti.
+Oins, pero como eres tan monoso, te amo Salva, eres de lo mejor que me he encontrado.
Esta conversación acabó en un beso que selló su amor en esa nueva casa de Madrid
EN CASA DE ABRIL Y BLAS:
-Abril, tenía miedo a que dijeras que no querías venir conmigo a Madrid, y no quería separarme de ti otra vez no lo hubiera soportado 
+Como no iba a aceptar venir a vivir a Madrid con la persona que más quiero en estos momentos, ¿estamos locos o qué?
-No, quería volver a dejarte allí, quería vivir contigo el resto de mis días.
+Y los vivirás, te lo prometo
EN CASA DE MAKA Y RAÚL:
-Desde ese día que te conocí en el concierto sabía que ibas a ser mía, no lo dudé ni un segundo por eso te tiré la coca-cola por encima quería conocerte, y no sabía como
+Que malo eres, y me lo dices ahora, no podía venir directamente y presentarte no, tenías que destrozarme el vestido tan caro, ya te vale eh, está me la vas a pagar, te vas a quedar un mes sin pinchitos, JAJAJA
-NOOOOO, no podría estar un mes sin rozar tu cuerpo.
Dijo besándole el cuello y produciéndole un pequeño escalofrío, esto acabó tumbados en el sofá, teniendo un tarde de sexo, precioso como nunca la habían tenido.
EN CASA DE ÁLVARO Y MARÍA:
-Cari, esta ha sido la mejor idea que has podido tener.
+¿Cuál?
-La de venir a vivir contigo, la de estar juntos, la de pasar la vida juntos, ¿por qué quieres vivirla conmigo, no?
+Pues claro mi amor, esto es por y para siempre.
EN CASA DE LUCÍA Y CARLOS:
-Te quiero Carlos, eres lo mejor que me ha podido ocurrir en mucho tiempo, y te agradezco que aparecieras en mi vida.
+Pues yo no te quiero
-¿Quééééé?
+No te asustes, no te quiero, te amo con toda la fuerza del universo, te amo más que al chocolate.
-JAJAJA, siempre el chocolate por medio, pero con esas manías por el chocolate, aún te amo más.
EN CASA DE DANI Y NAT:
-Rubio, esta casa es enorme, no encuentro nada, ¿dónde estás?
+Aquí amor mío, dijo agarrándola de la cintura y dandole vueltas.
-Te amo Daniel Fernández Delgado, has hecho que mi vida sea más fácil a tu lado.
+Nunca había tenido una novia como tú de...PERFECTA, simplemente eso.
Por último en CASA DE MÍA Y DE DAVID
-Me hubiera gustado que nos hubieras visto en el coche.
+¿Por? ¿Que ha pasado?
-Porque estábamos monísimos, yo apoyada en tu regazo y nuestras manos entrelazadas, ha sido un momento para foto.
+Todo lo que haga contigo es bonito mi amor, eres lo que más quiero en este mundo y no sé cuantas veces te tendré que pedir perdón por lo que hice.
-Tranquilo David, eso ya forma parte del pasado no me tienes que pedir perdón ya por nada.
+Es que eres la mejor persona que me he podido encontrar en esta vida, personas como tú quedan pocas en este mundo, y por eso y muchísimo más te amo, te amo tanto, que te prometo, te lo prometo que nunca me separaré de ti, y espero que tú tampoco.
-No lo haré, siempre estaré a tu lado, en lo bueno y en lo malo, siempre seré tuya, solo tuya, no lo dudes nunca.
+No lo dudo, eres tan...
No le dejé acabar la frase, lo callé con un buen beso, con un beso que nunca le habían dado, ni que yo había dado nunca, él se merecía eso y más.