jueves, 7 de febrero de 2013

CAPÍTULO 17: SALVAJE

Se acabó la cena, no era muy tarde pero todos estaban cansados, normal 1 semana allí conmigo en el hospital, osea que decidieron irse todos a casa, se despidieron de mi todos, con dos besos y un abrazo, pero el que más efusivamente se despidió fue Carlos.
-Carlos que me vas a matar
-No por favor, que ya lo he pasado bastante mal, como para ahora esto, te quiero pequeña, no sabes lo mal que lo he pasado pensando que te iba a perder.
-Va Carlos que tengo sueño, dijo Lucía por detrás.
-Voyyy, me dio un beso en la frente y se fue.
No entendía las palabras de Carlos, a que venían, pero bueno lo hecho hecho estaba, así que cogí a David.
-Cariño, he estado una semana en el hospital y estoy falta de amor, jijijiji
-¿Eso que significa?, dijo apretándome contra su pecho
-Ah, no sé, tú que crees, dije mordiéndome el labio
-¿Pero tú no estás mala? Tú necesitas cama
-Va no seas malo, dije tirándome en la cama
-¿Yo, malo? NUNCA
Entonces se tiró encima de mi, y me dijo
-Te he echado de menos, ¿sabes?
-Yo a ti también, mi niño, se me ha hecho insoportable, el estar inconsciente, si ganas de nada, pero te sentía cerca.
-Te quiero Andrea, y lo he pasado muy mal, pensando que te ibas de mi lado y que no iba a ver más esa sonrisa que tanto me encanta.
-¿Cuál? ¿Esta? dije sonriendo
-Sí esa misma, y ahora dejame que bese esos labios que llevo una semana sin besar y que me vuelven locos.
-Claro que te dejo.
Empezó a besarme y la cosa pues acabó como acabó, lo necesitaba como aire para respirar.
A la mañana siguiente amanecí bien, David me trajo el desayuno a la cama.
-Cariño, mira te he traído, tostadas, zumo y mermelada de fresa tu favorita.
-Gracias pero no tenías porque molestarte mi vida
-Lo hago porque te quiero y ya está.
-Yo a ti también feo, y hoy ¿qué vamos a hacer?
-Pues vamos a quedar con los chicos que me han dicho que no quieren pasar tiempo sin ti desde que te pasó eso, osea que vienen de camino, JAJAJA
-Son amor, de verdad, ¿qué haría sin ellos? 
-¿Y sin mi? 
-Sin ti me moriría, y ves a abrir que han tocado, voy a vestirme
Me vestí y salí y allí estaban todos. Los saludé pero me costaba saludarme con Carlos desde lo de la noche de ayer, así que le di dos besos, y noté que me sentía sosa. 
-¿Y qué tal estás Andrea? dijo Lucía
-Pues bien de momento nada mal, algun pinchazito en la cabeza pero por lo demás todo bien, vivo con la persona que quiero, y con eso ya se calman todos los dolores
-Pues nos alegramos de que estés bien por fin, tú no sabes lo que nos has hecho sufrir, dijo Carlos
-Sí lo sé rubio, y no volverá a pasar, pero hoy ¿que vamos a hacer?
-Ahh, sorpresa, dijo Nat

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