CAPÍTULO 22: ¿PERO, POR QUÉ?

-¿Qué quieres? 
-Quiero saber si me quieres, por favor no puedo seguir con esto.
-Te quería, pero creo que con esto lo has destrozado todo Carlos, no puede ser que...
-QUÉ?
-Que llegue de un viaje de amor con David, muy feliz estaba, pero me lo has destrozado, me lo has destrozado todo.
-No me digas eso Andrea, me duele mucho, eres mi mejor amiga y la persona de la que estoy enamorado, bueno o eso creo
-Pues yo sé que quiero a David y que no me vas a destrozar mi relación con él, ¿vale?
-Yo no quiero destrozartela, te lo aseguro, él es como mi hermano, y tú, bueno tú...TE QUIERO
-Yo no puedo con esto, me duele mucho decirte estas cosas aunque no me lo creas, porque yo te consideraba mi mejor amigo, lo eras y te quería muchísimo.
-Déjame arreglarlo, ¿cómo podría recuperarte?
-Déjame que lo piense, porque es que...
Saqué las llaves y subí a casa y estaban todos riendo y divirtiéndose  pero yo pasé y subí a mi habitación pero no sin antes...
-Andrea, vente aquí con nosotros, dijo Nat
-No Nat me voy a la cama, estoy cansada del viaje
En ese momento entró Carlos por la puerta, y con más razón me subí a mi habitación.
-¿Qué le has hecho a Andrea? JAJAJA, dijo Salva
-¿Yo? Nada, JA JA, rió sin ganas.
-JAJAJA, bueno sigamos, ¿qué os estaba contando? dijo Sandra
-Nada, lo que habías hecho mientras no estábamos aquí, dijo David.
En ese momento se levantó.
-Chicos, voy a ver que le pasa a Andrea, que me ha preocupado y como está flojilla y eso.
-Vale, dale ánimos, que se le veía rara, dijo Lucía
-Lo haré.
Antes de que viniera...
REFLEXIÓN:
Joder, ¿por qué lo habrá hecho? Es que no lo entiendo ¿qué he hecho yo para merecer esto eh? Nada, ser buena amiga, ser comprensiva, quererlo como amigo y por eso se enamora de mi teniendo a una de las personas más agradables, preciosa y amable que existe en este mundo,es que no lo entiendo no me cabe en la cabeza, lo quería mucho pero es que no puede ir así por la vida, joder pero es que lo peor es que me ha gustado el beso, ¿por qué lo tuvo que hacer?
En ese momento alguien interrumpió mi reflexión interior.
-Ah, eres tú David, me habías asustado cariño.
-¿Qué te pasa? 
-Nada amor, que estoy cansada del viaje y tenía ganas de tumbarme un ratillo, a ver si me dormía o algo pero hay algo que me lo impide.
-Pues ven anda, apoyáte en mi pecho y a ver si te duermes así me quedaré más tranquilo.

Se tumbó a mi lado en la cama y me apoyé en su pecho, intentaba dormirme pero no podía mis pensamientos me sacaban del sueño. Levanté la cabeza y me dí cuenta de que David se había quedado sopa, pobrecito estaría reventado igual que yo, así que le quité el pantalón y la camisa le puse el pijama y le eché la colcha por encima le dí un pequeño pico y me acosté al lado, y por fin me dormí sabía que estando al lado de David me costaría menos hacerlo.