CAPÍTULO 20: SE ACABA LA EXPERIENCIA NEWYORKINA

-¿Bueno, qué...?
-Bueno y nada nos levantaríamos y nos iríamos a dormir, y eso, dije yo levantándome triste.
-¿No pensarás que esto va a acabar así?
-¿Y cómo va a acabar?
-Ven, dijo tapándome los ojos con una mano y con la otra cogiéndome por la cintura 
-¿Dónde me llevas?
-Tú ven, ¿confías en mí?
-Uy, no sé, ¿debo?
-Debes, y lo vas a hacer, te voy a llevar a un sitio que te va a encantar.
Salimos de la habitación, del hotel y cuando paramos me quitó la mano de los ojos, y vi Central Park totalmente iluminado y a la vez solitario, ya que eran las 2 de la mañana, y allí me cogió y me dijo.
-He adelantado el regreso a España, porque sé que los echas de menos a todos, nos vamos en 2 días, pero quiero que sepas que ha sido la experiencia más bonita que he podido tener contigo.
-No tenías porque hacerlo David, pero bueno si ha sido tu decisión, lo haremos, la mejor experiencia que yo he tenido contigo, es enamorarme, esa es la mejor experiencia que puede tener una persona.
-Ven acompáñame un poco más adelante.
Me llevó más adelante y nos pusimos a ver las estrellas.
-¿Ves todas las estrellas del cielo?
-Sí, están preciosas.
-Pues ni la cantidad de estrellas puede compararse con lo que yo te quiero, y siempre serás tú más bella que las estrellas, recuérdalo
-Te quiero David, te quiero a más no poder, esto nunca acabará, júramelo 
-Te lo juro, te lo prometo, todo, pero ahora vamos al hotel que me estoy helando de frío.
-Vale, eres el mejor, te amo nunca lo olvides
Caminamos hasta el hotel con algún que otro beso en el cuello, que producían escalofríos.
-Ayy, para David que me haces cosquillas.
-Por eso mismo lo hago, JAJAJA.
Llegamos por fin a la habitación, y me llamaron al móvil, era Carlos, ¿pero qué hora sería allí? Lo cogí, y me salí a la terraza.
-David, me llaman, ahora entro
-Vale cariño no tardes.
Cogí el móvil...
-Sí, ¿qué quieres Carlos?
-No puedo más Andrea, no puedo más
-Pero, ¿qué te pasa? Cuéntame
-Que te quiero, eso pasa y he estado pensando en lo que me dijiste el otro día de Lucía, pero no puedo, ya no la quiero
-No Carlos para esto no me llames, tú sabes que yo quiero a David, e intenta reavivar la pasión con Lucía que seguro que puedes, y ya para que al final me rallaré, adiós Carlos que aquí ya es muy tarde.
-Adiós Andrea, te quiero no lo olvides, intentaré hacer lo que pueda.

Las lágrimas brotaban de mis ojos, "no puede ser que él esté enamorado de mi, no", entré dentro intentando borrar esas lágrimas de mis ojos como podía, y lo conseguí me puse el pijama y me metí en la cama, David me abrazó, y yo intenté dormir, y lo conseguí. Los días pasaron, muy rápidos, visitamos todos los sitios importante de Nueva York: Broadway, La 5ª Avenida, Empire State, El New York Times, Harlem..., y cuando llegamos a España, la que me esperaba...