-Carlos, ¿tú crees que esto es amor?
-Yo sé que esto es amor desde que el primer día que te conocí, ¿te acuerdas ese día que tuviste de torpeza?
-Sí, fue el mejor y peor día de mi vida, el mejor porque encontré a David, que es el que me hizo sonreir en ese momento, y el peor porque la jodí contigo.
-Conmigo no jodiste nada, porque sé que David es más comprensivo, más atento, más de todo por no decir que es perfecto él en si, y yo estoy más loco, y no soy de esa manera, y por eso te pido perdón.
-Yo no te tengo que perdonar nada, Carlos, has sido muy bueno conmigo estos días, y sino llega a ser por ti,podría haber muerto y tú me salvaste la vida, eso me dice mucho de tu persona, mira que te conozco muy poquito pero es que no me hace falta más tiempo para conocerte mejor, eres de las pocas personas que me aguantan tal y como soy.
-Mira Andrea, ¿sabes lo que me pasa contigo? Que eres demasiado buena para mí, y eso lo pienso muy a menudo, y esta semana que has estado muy mal, he pensado que sería mejor que siguieras tu vida con David, yo me intentaré olvidar de ti, como pueda, y encontrar a una persona...dijo entrecortándosele la voz.
-Si, es lo que piensas que es mejor, yo no te puedo impedir de ninguna manera, que te vayas de mi lado.
-No me voy de tu lado Andrea, solo quiero olvidar el amor que siento por ti, y rehacer mi vida, para que tu seas feliz.
-Bueno, si es así como piensas, hazlo no te voy a interrumpir tu vida, dije un poco molesta y dirigiéndome a la habitación. Pero Carlos se puso enfrente mía.
-Pero también hay otra opción
-¿Cuál?
-Que lo dejes a él, y te quedes conmigo para siempre.
-..., joder, me duele esta decisión pero creo que seguiré con David, él me hace feliz y creo que podremos ser muy felices en el futuro, espero no equivocarme en la decisión pero, esa es la que he tomado, lo siento Carlos, te quiero pero se me hace difícil esta situación.
-No pasa nada Andrea, lo has decidido así y ya está, me atendré a las consecuencias, me tendré que morir por dentro cuando te vea besarte con David, bueno moriré pensando que estás durmiendo en la misma cama que él, pero lo entiendo él te quiero y te va a hacer muy feliz eso no lo dudes.
-No quiero, que sufras joder, solo antes de ir a la habitación, me concedes un abrazo para zanjar este problema, y poder ser amigos, dije yo.
-Claro, pero yo me quiero quedar con solo otra cosa, me concedes el último beso de tus labios, es que los voy a echar mucho de menos.
-Si eso te va a hacer feliz, te daré el último beso, pero será el último, esto sellará el amor que siento por ti, pero que no puede ser posible, porque David, es el amor de mi vida.
Lo cogí del cuello y le dí un pequeño beso, que fue corto pero el más intenso que había sentido nunca con él.
-Y ahora volvamos a la habitación estarán preocupados.
-Vale, dijo cabizbajo.
Entramos en la habitación y estaban todos hablando.
-Vaya hasta que habéis vuelto, ya era hora, dijo Sandra
-Sí es que el señorito Carlitos, estaba mal, y le estaba ayudando, mentí
-Te hemos echado de menos Andreíta, dijo Dani
-Y yo a vosotros, dije abrazándolo.
-Pero sobretodo a el que le tienes que dar las gracias por todo es a Carlos, dijo David
-Sí, porque el te salvó, te trajo a tiempo al hospital, dijo Maka
-Lo sé y se lo agradeceré siempre, por ser tan bueno conmigo y ayudarme a salir adelante, dije mirándole a los ojos fijamente, pero sentía que estaba mal.
-Pero bueno lo que importa que es que estás bien otra vez, solo eso, dijo Raúl.
-¡Eso es! dijo Abril
-Y tengo buenas noticias, dijo el doctor entrando por la puerta.
-¿Cuáles doctor? dije yo
-Pues que mañana ya podrás ir a tu casa a descansar, que después de una semana aquí ya tendrás ganas.
-No lo sabe usted, doctor.
-Pero ahora lo mejor es que descanses un poco, osea que acuéstate en la camilla y duerme será lo mejor.
-Vale doc, ahora me tumbo
-Y ahora lo mejor chicos es que os vayáis y mañana volváis, solo se puede quedar uno, osea que decidirlo pronto, porque la hora de visitas se acaba en 5 min.
-Vale adiós doctor.
Salió el doctor y empezaron a decidir quien se quedaba...
-Bueno y ¿quién se queda? dije yo
-Carlos, ¿te quieres quedar tú?
-A mi me da igual, si queréis ir a descansar yo me quedo con ella no es problema.
-Vale pues te quedas tú, dijo Blas
Todos se despidieron de mi y cuando me despedí de David, él me dio un beso en la boca y noté como Carlos bajaba la cabeza al verlo. Se fueron de la habitación y Carlos fue a acostarse en el sofá que había enfrente de la cama dando a la ventana. Se notaba que quería evitarme de cualquier manera.
-Carlos, sé que quieres evitarme, pero yo no quería que pasara esto cuando me decidí por él.
-No te evito, solo quiero empezar a olvidarte.
-Y, ¿por qué has decidido quedarte tú a cuidarme?
-Porque te quiero Andrea, y quiero cuidarte, además los demás estaban cansados y yo nunca me había quedado por la noche, siempre se habían quedado alguno de ellos.
-Ahh, vale Carlos, te lo agradezco, gracias por todo lo que hace por mi.
-No hay que darlas Andrea, te mereces esto y más.
-Te puedes acostar aquí conmigo es que necesito estar abrazada a algo.
-Claro si es lo que quieres.
Se tumbó a mi lado y apoyé mi cabeza en su pecho, él comenzó a acariciarme el pelo, y yo le dije de broma tocándole la barriga
-Deberías dejar de comer tanto chocolate del que te regalan en las firmas, te estás poniendo gordo, jajaja
-En serio? Pues sí, debería dejarlo, bueno sabes que no porque me conoces y sabes que no lo voy a dejar, jejeje
-Que es broma tonto, eres perfecto, tu melena, tu cuello, tu cara, tus ojos, tu nariz, tu boca, todo en ti es perfecto.
-Me voy a ruborizar, jajaja, gracias por decirme estas cosas, pero aquí la única perfecta eres tú, y lo sabes.
-No yo no soy perfecta, si lo llegué a ser algún día, lo perdí intentando quitar la vida.
-Tú lo eres, y sé que te prometí que sería el último beso que diese, pero es que no puedo evitarlo es sentirte cerca y necesitar tus labios como para respirar.
-Pero sabes, que...
No me dejo acabar la frase, me levantó la cabeza, y comenzó a besarme, los besos fueron pasando a más a mi sobraba la bata que llevaba y él ya estaba sin camiseta, me acariciaba la espalda con sus dulces dedos y yo se la acariaba a él también, la cosa acabó como acabó en un hospital no es tan romántico, pero fue muy especial porque él me hizo sentirme libre, después de tanto tiempo.
-Ha sido perfecto Carlos, gracias, solo eso te doy mil gracias.
-No me las des Andrea, como ya dije te lo mereces todo...
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