CAPÍTULO 28: LA INTERRUPCIÓN.

-No, pero adelante quiero olvidarlo todo, hazme tuya Carlos.
-Si es lo que quieres, es lo que haré, pero luego no te arrepientas.
-Tranquilo que no sucederá nada de eso, pero ahora por favor hazlo.
Cuando ya no quedaba casi ropa en nuestros cuerpos, y los besos iban subiendo de tono me entró un dolor de cabeza terrible y me desmayé.
-Andrea? Andrea?, gritaba Carlos.
Y al ver que no reaccionaba, llamó a la ambulancia, me llevaron al hospital y allí Carlos llamó a todos los demás, ya que estaban todos juntos, llamó a Lucía.
-Lucía, soy Carlos
-Vaya no me digas, como no te tengo guardado en el móvil como Cariño, ¿qué quieres?
-Solo quiero que vengáis todos al hospital.
-Al hospital, ¿para qué? No me digas que Andrea?
-Sí, es Andrea, y venir ya.
-Vamos ya tranquilo, que David se ha puesto muy nervioso.
Colgó el teléfono y se sentó en la sala de espera, hasta que llegaran los demás, cada vez se ponía más nervioso, por fin llegaron los chicos.
-¿Cómo está, Carlos? dijo David muy nervioso.
-No me han dicho nada aun, siguen con ella allí metidos, espero que no le haya pasado nada malo.
-Eso esperemos, joder, pero ¿que ha pasado?, dijo María 
-No sé estábamos en la cocina, haciendo la cena para cuando volvieráis, dijo intentando disimular, y se desmayó así de pronto.
-Joder, lo has tenido que pasar muy mal Carlos, al verla ahí tirada, dijo Álvaro.
-Sí, ven que te dé un abrazo anda, amor, dijo Lucía.
-No mejor no me des un abrazo después de lo de esta tarde, por favor, dijo rechazando el abrazo.
-Vale, pues nada yo lo he intentado.
De repente salió el doctor con malas noticias para nosotros.
-Veamos, tengo malas noticias para vosotros sobre el estado de Andrea.
-Dígalas ya, por favor, estamos muy nerviosos todos, dijo Nat con lágrimas en los ojos.
-Bueno, pues el golpe que se dio hace un mes, la intervención salió bien, pero creemos que por algún tipo de disgusto, ha tenido un derrame interno, que le ha producido un desmayo y creo que va estar en coma, no se saben si días, semanas, meses o años pero necesita un milagro para que se despierte ahora mismo.
-Joder, joder, joder, que mierda! Ostia, ¿por qué?, dijo Maka
-Tranquilízate Maka, hay que tranquilizarse porque sino será peor, dijo Abril.
-¿David? ¿Estás bien? Te veo como blanco, dijo Salva
-Si estoy bien, solo me tengo que sentar un poco y se me pasa, tranquilos.
-¿Y se puede entrar a verla? preguntó Carlos.
-Sí se puede pero muy poco tiempo, 5 min cada persona.
-¿Puedo entrar yo? dijo Carlos, quiero...hablar con ella.
-Si David, te deja pasar a ti primero
-Sí, Carlos pasa, yo necesito recomponerme un poco antes de entrar, ves tú primero por favor.
Entró en la habitación se sentó a mi lado y se puso a cantarme muy bonito al oído, la canción más bonita que jamás había escuchado, decía así: Juntos seguiremos el compás, juntos es más fácil caminar, que la vida es más si la quieres compartir, y no pararemos de soñar, pero soñaremos a la par, porque nada es más sencillo que sentir que SIEMPRE ESTÁS AHÍ.