sábado, 2 de marzo de 2013

CAPÍTULO 25: QUE TENTACIÓN.

Pasaron las horas y yo estaba tirada en mi cama pensando en todo lo que me había pasado en dos horas, ¿qué me estaría pasando con Carlos? De ser mi mejor amigo se había pasado a ser como un amor imposible, corrupto. Lo mejor era olvidarlo dejarlo en el cajón del olvido, si yo creo que será lo mejor, que lo dejemos como un desliz sin importancia. En ese momento entró David por la puerta.
-Cariño, ¿dónde estabas? Te he echado de menos.
-Estaba con unos amigos que me han llamado para desayunar juntos.
-Que bien, y ¿por qué no me has despertado para ir contigo? 
-Es que estabas tan mona dormidita me daba pena despertarte.
-Ven aquí anda, que te de un abrazo.
Le cogí fuerte y le susurré al oído.
-Gracias por haber aparecido en mi vida, pero es que creo que no te merezco algunas veces.
-Tú me mereces a mi y a toda la gente que tienes alrededor porque eres espectacular.
-Es que te quiero tantísimo David, no sé que haría sin ti.
-Yo sé lo que haría sin ti, morirme.
-Te amo mucho, anda acércate que te de un beso.
Le dí un beso y me llamaron al móvil.
-Espera un momento David, que voy a contestar.
-Vale mi amor, voy a la ducha.
Cogí el móvil.
-¿Hola?
-Hola princesa, somos Miriam y Maite
-Hola amores, ¿qué tal? 
-Muy bien, es que nos hemos enterado que estás en Madrid y nosotras estamos aquí y queremos verte.
-Pues claro chicas, ¿dónde quedamos y cuándo? 
-Pues hoy mismo a las 18 en la Cibeles, ¿te parece? 
-Claro, ¿puedo ir acompañada por mi novio?
-Sí, así lo conocemos.
-Creo que ya lo conocéis bien, pero bueno, a las 18 nos vemos allí, os amo pequeñas.
-Adiós te queremos.
Colgué y dejé el móvil en la mesita, entré al baño y me metí en la ducha con él.
-¿Qué haces aquí? 
-¿Qué pasa que no puedo ducharme con mi novio? 
-Sí, no te digo que no, claro que quiero que te duches conmigo.
-A por cierto a las 18 h hemos quedado con unas amigas mías que han venido a Madrid a verme.
-Claro, pues iremos cariño pero ahora cállate y bésame.
Acabamos la ducha en la cama tumbados muy acurrucados, pero faltó tiempo para acabar como acabamos, lo que pasaba es que no dejaba de pensar en lo que había sucedido con Carlos hacía 3 horas.
Comimos todos, y llegó la hora de ir a La Cibeles, sabía que Miriam y Maite, mi princesa y mi peque se iban a quedar patidifusas cuando vean a David, pero bueno todo se verá...

No hay comentarios:

Publicar un comentario